La cabra y el cabrito / Sa cabra i es cabrit

Hoy el Cuento de la categoria Cuentos Populares sobre La cabra y el cabrito / Sa cabra i es cabrit

La cabra y el cabrito / Sa cabra i es cabrit

El cuento de La cabra y el cabrito / Sa cabra i es cabrit

Había una vez una cabra y su cabrito pequeño. Estaban pastando un día cuando pasaron al lado de una viña y decidieron entrar dentro a comer uva.
– Tú come de grano en grano, que como soy mayor voy a comer de gajo en gajo ¿Conforme? – afirmó la cabra.
– Sí mamá – respondió el cabritillo
Al cabo del rato la cabra sintió que tenía más apetito conque decidió mudar de procedimiento.
– Mejor come de gajo en gajo que lo voy a comer de racimo en racimo – afirmó –
Y al poco la cabra volvió a cambiar de parecer.
– ¿Sabes qué hijo? Come si deseas de racimo en racimo que voy a comer de planta en planta.
Al cabo del rato la cabra estaba más que satisfecha.
– Ya estoy llena. Vámonos – le afirmó la cabra al cabrito
– Yo no me marcho de acá hasta el momento en que tenga la panza y la barriga bien llena de uva- respondió el cabrito
– Puesto que como no vengas, se lo afirmaré al amo de la viña
La madre pensaba que de este modo lograría que el cabrito dejase de comer uva, mas no lo hizo. Con lo que no le quedó más antídoto que ir a informar al amo.
– Gracias cabra. Ya mando al can a que lo saque de ahí – afirmó el amo –
Mas el cánido estaba perezoso aquel día y no movió un pelo por salir a buscar al cabrito.
– ¿Es que no vas a hacerme caso perro? Ahora verás… ¡maza ven acá! ¡Sacúdele al cánido a fin de que vaya a echar al cabrito que está fuera comiéndose la viña!
Mas la maza tampoco se movió y el amo comenzó a enfadarse…
– ¡Fuego! Quema ahora la maza a fin de que le pegue al can y el can vaya a sacar al cabrito de la viña antes que se la coma entera.
Mas el fuego asimismo estaba perezoso y continuó inmóvil, igual que el resto.
– ¿¿Mas qué es esto?? ¡¿Qué os habéis creído?! ¡Agua! Ve ya a apagar el fuego que no desea abrasar la maza, ni la maza pegar al can ni el cánido ahuyentar al cabrito que está ahí fuera.
El agua se quedó quieta sin hacer nada y el amo agobiado salió dando chillidos de la casa en busca del buey.
– ¡Buey, ve ahora a tomar agua, que no desea apagar el fuego, ni este abrasar la maza, ni la maza pegar al cánido, ni el cánido sacar de la viña a ese cabrito que no se va a ir de allá hasta el momento en que tenga la panza llena!
Agobiado el amo de ver que tampoco lograba que el buey se moviese fue directo a buscar al carnicero.
Ahora sabrán lo que es bueno… – afirmaba para sus adentros –
– ¡Carnicero, necesito que vengas y termines con el buey, que no desea tomar agua, ni el agua apagar el fuego, ni el fuego abrasar la maza, ni esta pegar al can a fin de que eche al cabrito que está comiéndose la viña hasta el momento en que tenga la tripa llena!
Cuando el buey vio al carnicero aparecer no se lo pensó un par de veces y se lanzó a tomar agua, el agua fue velozmente a apagar el fuego, el fuego a abrasar la maza y la maza a pegar al cánido que salió corriendo cara la viña pero… no halló nada pues el cabrito hacía rato que se había hartado de uva.

Qué aprendimos del cuento La cabra y el cabrito / Sa cabra i es cabrit

Este cuento nos prueba que el ingenio es considerablemente más inteligente que la maldad. Lo hace a través del cabrito, que se come todas y cada una de las uvas del amo de la viña mientras que este solo sabe conminar al can, la maza, el fuego, el agua y el buey con hacerles daño si no le obedecen.

Leave a Reply